El tiempo es un concepto difícil de definir con exactitud, ya que puede tratarse desde distintos puntos de vista. El término de tiempo puede utilizarse para medir las horas, así como los días y los distintos conceptos que utiliza el hombre para ubicarse temporalmente (semanas, meses, años...); puede utilizarse para definir los fenómenos climatológicos que se pueden dar en nuestro planeta.
Para los niños, el concepto de tiempo es confuso y difícil de definir, por lo que hay que explicarles con precisión y métodos adecuados que "antes de ellos" existía el mundo, una historia del mundo y un tiempo amplio en los que existía el mundo sin la existencia de ellos míos, o, lo que es lo mismo, el tiempo histórico. Es decir, se les debe mostrar la existencia del pasado, el presente y las posibilidades que abarca el futuro, ya que en su mente no existe una noción clara del tiempo y la correlación entre estos términos, y es complicada de construir.
Dentro del tiempo, se deben conocer los términos de sucesión y orden. La sucesión es la continuidad de hechos y acontecimientos a lo largo del tiempo, mientras que el orden hace referencia a el conocimiento de qué sucesos ocurrieron, ocurren u ocurrirán antes o después.
Uno de los aspectos importantes del tiempo histórico es la sucesión causal, que define las causas y las consecuencias que acompañan un acontecimiento.
En Educación Infantil se debe estudiar este tema definiendo, en primer lugar, el concepto de tiempo relacionado con la Historia. Más tarde se tienen que analizar y tratar a fondo las distintas nociones del tiempo que se van a utilizar día a día (ayer, hoy, mañana, día, noche, tarde,...).